Protección auditiva
¿Para qué sirve?
El ruido puede resultar irritante. Si es alto o prolongado también puede resultar dañino para los oídos, ya sea temporal o permanentemente. La mejor forma de reducir el riesgo de daño a los oídos es eliminar o reducir el nivel de ruido en la fuente que lo emite.
Como esto no es siempre posible, disponemos de varios tipos de protecciones auditivas. Dichas protecciones están diseñadas para reducir la cantidad de ruido hasta un nivel que no dañe sus oídos.
¿Qué tipos existen?
- Tapones de oído: pueden ser tapones de algodón impregnado en cera desechables que están diseñados para ser introducidos en el canal auditivo, o tapones de oído reutilizables que se pueden lavar tras cada uso. La variante reutilizable se puede conseguir con un barboquejo o correa si es necesario.
- Protectores del oído: se trata de caparazones con sellos almohadillados que están diseñados para adaptarse a las orejas. Están conectados con una banda ajustable que mantiene un ajuste firme contra las orejas o se pueden incorporar a un casco de seguridad, de ser preciso. Las almohadillas contienen líquido o espuma plástica que reduce el nivel de ruido pero sigue permitiéndole escuchar conversaciones normales.
¿Cuáles son sus limitaciones?
- Los tapones de oído están diseñados para un uso corto, por ejemplo, media hora (se pueden utilizar durante más tiempo para proteger de niveles más bajos de ruido). En el caso de niveles de ruido muy elevados (como los motores de aviones), hay que utilizar protectores de oído. A algunas personas los tapones les resultan incómodos y pueden aumentar el riesgo de infección auditiva si no se mantienen escrupulosamente limpios.
- En ocasiones los protectores del oído se vuelven incómodos en entornos de trabajo en los que hace calor y solo consiguen reducir el nivel de ruido, no eliminarlo. Debe asegurarse de que encajen bien, con las almohadillas en pleno contacto con el lateral de su cabeza.
¿En qué situaciones debe utilizarse protección auditiva?
Debe utilizar la protección auditiva siempre que exista la posibilidad de que se produzcan ruidos elevados mientras trabaja. La zona más evidente es una pista de aeropuerto, donde la exposición, por muy breve que sea, al sonido de un motor de avión puede provocar daños prolongados o irreversibles en los oídos.
En virtud de la legislación sobre salud y seguridad, algunas zonas son designadas como «zonas de uso obligatorio de protectores de oído».
¿Cómo los cuido?
- Tapones de oído: guarde los tapones reutilizables en un lugar limpio y fresco. Lávelos después de cada uso con un detergente suave y límpielos periódicamente con una solución de desinfectante suave. En ningún caso debe permitir que se empapen. Debe inspeccionar visualmente los tapones de oído antes de usarlos para comprobar que no existen indicios de desgaste o rotura.
- Protectores del oído: inspecciónelos con regularidad para comprobar que no están dañados y no se han deteriorado. En caso de tener algún daño, los protectores de oído rellenados con líquido suelen tener fugas. No doble la banda que los une, ya que puede reducir la eficacia de los protectores. Límpielos periódicamente con una solución de desinfectante suave y guárdelos en un lugar limpio cuando no los use.